Noviembre 16: Montar el pollo

En este país cuando a alguien le haces un escándalo por algo se le llama Montar el pollo. Cosa que hice camino a casa y durante 30 minutos de llamadas a México (previamente había hecho unas cuantas llamadas aquí). Resulta que desde que vine por primera vez he dejado mi billete de avión de regreso abierto a un año, mis padres me dijeron que no tenía necesidad de sufrir y que cuando quisiera regresar lo hiciera y es por eso que he mantenido el ritual del billete abierto. 

Ahora que quería cambiar el billete para irme a pasar navidades con la familia me argumentaron que el billete había caducado. Yo resistí e insistí hablar con todo el personal de aeromexico si era posible. Hasta que decidí cambiar la estrategia y empecé a exigir y casi gritar soluciones, con los argumentos que siempre funcionan; ¿soy fiel a la empresa y me hacen esto?; soy hasta socio premier; para el futuro me pensaré si viajo con ustedes, etc. y en ese momento la magia surgió y ya tengo mi billete para México con disculpa incluida. 

PS. Pese al problema, Aeromexico me parece la mejor aerolínea para cruzar el Atlántico, te atienden como un rey y cada cliente es especial. Desde que me vine por esta aerolínea, no he pretendido cambiarla. Para que las empresas quiten de su mente eso de que la fidelidad ya no existe.