Septiembre 24: El pueblo pierde

Mientras leo el periódico, me imagino como tuvo que ser la entrada de Manuel Zelaya, presidente depuesto de Honduras, a la embajada de Brasil para demostrar que regresaría a su país tal como lo advirtió. Me parece una película vil de esas donde los escritores ya no tienen mucha imaginación para seguir y recurren a las acciones más denigrantes del ser humano, como el orgullo y la lucha de poder. 

Me resisto a politizar este blog pero en esta ocasión no tengo (encuentro) a quién darle la razón en esta historia, que en lo único que está terminando es en tragedia. No me inclino ante un presidente que buscaba perpetuarse en el poder por muy socialista que se diga pero tampoco por un golpe de estado como el de Micheletti, la historia nos ha demostrado que las dictaduras empiezan con golpes de estado. 

Mientras estos dos impresentables luchan por ver quien tiene más poder, el pueblo de Honduras, que de por si uno de los países más pobres de Latinoamérica, cae aún más en la desgracia. Pobres Hondureños, los han obligado a tomar postura ante dos situaciones que de esperanza tienen poca, evaluando cuál de los dos será mejor para su pueblo. Siendo que ya han pasado muchos más, como en toda la región, que diciéndose luchadores sociales dejan al País en la miseria.