Una de las desventajas de vivir en el centro, es que la gente que se pasea por aquí se acuerda que vives cerca y te da un toque,
-oye te apetece tomar algo. Debido a que lo único que tienes que hacer es coger las llaves y bajar, pocas veces se tiene la excusa de decir que no.
Siendo así, aún tengo la resaca de las cervezas de ayer, la comida asturiana, el café con bolas de chocolate/pastel de frambuesa y para terminar la noche, el gin tónic en la terraza del
hotel Oscar.
Buen inicio de semana, que a mí ya me quedan dos días.
De desventaja nada, chaval. Todo lo contrario ¡ que corra la cerveza !!!
ResponderEliminarBicos
Jajajajaja eso sí, pero a veces es complicado empezar la semana...
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