Gaby desde que llegó hace dos años fue una persona tímida que prefiere andar despacio por la vida pero a paso firme. En principio vino a estudiar una especialidad y se quedó a hacer un Máster. A pesar de juntarse con periodistas y venir a hacer estudios de Comunicación lo suyo son las relaciones internacionales aunque por obra del destino, antes de venir trabajó como reportera del periódico más importante de Monterrey. Gaby es grande; analítica, buena gente y un poco hipocondriaca. Habla Inglés a la perfección y es modesta al decir que se le ha olvidado el Alemán que aprendió aunque en Viena descubrimos sus cualidades.
Mañana toma un avión que la regresa a México y con su partida oficialmente me quedo sin amigos mexicanos en España. Espera a que le den una respuesta para estudiar un doctorado en el Tec de Monterrey porque le gusta la investigación y la docencia. Anoche después de cenar en el Vips, con el nudo en la garganta y sin decir mucho nos dijimos adiós. En ese momento quise decirle todo lo que la quiero, no pude. Sin duda la echaré mucho de menos y este post es dedicado a ella.
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