Una de las ventajas de mi horario de trabajo actual es que a medio día tengo mucho tiempo libre justo para llegar a casa, prepararme la comida y hacer una siesta. Pocas cosas las valoro tanto como la siesta. La dinámica consiste en ponerme el pijama, cerrar las persianas para hacer una noche temporal y poner el despertador. Este placer a veces se ve interrumpido por llamadas como la de hoy cuando justo en lo más profundo del sueño me llaman los de Telefónica para fidelizarme como cliente. Pero si ya soy cliente, ¿que no tienen actualizado su CRM?, ya no pude volver a dormir!
AL HILO DE LAS MUJERES BORGIA. CONCIERTO
Hace 1 semana
No hay comentarios:
Publicar un comentario