Hoy mi jefa nos ha invitado a festejar su cumpleaños en su chalet que tiene en las afueras de Madrid, digno de una de las herederas de empresas entre ellas una marca rconocida de Ron. Su condición para reunir a la gente de su fiesta fue invitar a todos los que hemos formado parte de la empresa que es realmente suya y de la que no tiene socios, osea donde trabajo.
Como es una consultora dedicada a ofrecer estratégicas a empresas deportivas, todos de alguna manera estamos relacionados con el mundo del deporte y de los gimnasios. Una de las formas de romper el hielo fue empezar a formular planteamientos casuísticos que surgen en los gimnasios. Uno de ellos fue el siguiente: En un par de gimnasios últimamente han llegado algunos transexuales a inscribirse, no están operados de genitales pero si se han implantado pechos. La pregunta es ¿A que baño los mandas sin herir la sensibilidad ni de ellos ni de los otros clientes? ¿Que pasa si entran a uno u otro vestuario? Hace poco inclusive se fueron a instancias jurídicas y un Juez mandó habilitar un baño específico para ellos en el gimnasio ¿está bien la sentencia?
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