lunes, 31 de agosto de 2009
Agosto 31: El verano se acaba
domingo, 30 de agosto de 2009
Agosto 30: Matisse
sábado, 29 de agosto de 2009
Agosto 29: Un hiperactivo
viernes, 28 de agosto de 2009
Agosto 28: Si tuviera dinero
jueves, 27 de agosto de 2009
Agosto 27: La gata ñora
miércoles, 26 de agosto de 2009
Agosto 26: Leer en el futuro
Agosto 25: Concurso de cenas III
Agosto 24: Desde Cerdeña
lunes, 24 de agosto de 2009
Agosto 23: Un lugar para comer
domingo, 23 de agosto de 2009
Agosto 22: Oporto
Agosto 21: Descubriendo Galicia
Agosto 20: La boda
miércoles, 19 de agosto de 2009
Agosto 19: El huésped
martes, 18 de agosto de 2009
Agosto 18: Concurso, mi turno
1. Una comida fresca ante un Verano abrumador.
2. Que ayude a desconectar de la ciudad y los transladase a un puerto, haciendolos sentir que estaban en una casa de playa y que justo a un lado estaba el mar.
No sé si lo logré pero al menos en base a ese concepto mi menú consistió en; un salmorejo con jamón ibérico y huevos de codorniz cocidos como entrante; como plato principal guacamole con gambas (camarones) y un ceviche peruano de gambas y pescado perca con cebolla blanca y morada. De postre un pudin de frutas bañado en salsa de fresa. El vino, Conde de Caralt, blanco semidulce, catalán 2008.
La próxima semana después de las últimas dos comidas se conocerá al ganador. Si a alguien le interesa alguna de las recetas, ponerme un comentario.
lunes, 17 de agosto de 2009
Agosto 17: El absurdo
Partiendo de este absurdo empieza mi interés por tratar de leer aquellos textos que descubren la parte más sencilla de la gente, es decir su día a día, y no aquellos en donde fingen tener pensamientos profundos. Se lo creen y luego los escriben, pintan o retratan para que la gente los glorifique. Es por eso que me gusta leer cosas absurdas, como cuando Ángeles Mastretta en su blog desvela que no pudo dormir porque sus hijos son unos chavales inconcientes que quieren seguir después de la fiesta sin importarle a los demás. O saber que a pesar de ser una escritora de prestigio sufre, como toda madre, al mandar a su hija a estudiar fuera ante todo quiere un buen futuro para ella.
Esto mismo hizo que ayer disfrutara la columna de Paulo Coehlo en el XL Semanal del 9 de Agosto titulada ¿Qué es lo que a fin de cuentas hago? En donde describe sus actividades del día a día y en donde un jueves cualquiera se entera que unos de sus amigos llamado Frei Betto publica un texto hablando mal de él. Coehlo se encabrona y le envía un mensaje donde corta todo lazo de amistad. Lo hace como cualquier ser humano infantil y absurdo, sólo que por el papel de escritor que tiene cuando juega a ser adulto le manda un mail donde lo manda a la chingada y de paso le copia a sus amigos en común “para asegurarme de que el mensaje llegara hasta èl”.