Hoy es la noche de los teatros, Madrid se llenó de un total de 132 espacios y 170 actividades para escoger, muchas de ellas gratuitas. Yo opté por ir al Instituto Francés a ver una obra en francés llamada Je suis une princesse, bordel! (Yo soy una princesa, joder!). Aunque sabía que no me iba a enterar de mucho, es una forma de forzarme a sumergirme en el idioma cada vez más. A pesar de todo, la obra muy entretenida, claro está que las cosas que hacían gracia dentro del guión a mi no me causaban nada y me reía en los momentos de mayor estupidez. Ya mencioné en algún momento que cuando se aprende un idioma la forma de pensar es la de un niño, se vuelve a lo básico. Me reía por ejemplo cuando la actriz se embarraba la cara de nutella y cosas por el estilo. De ahí la importancia del lenguaje para poder pensar. Terminando la obra unos gintónics en el Bristol Bar, un lugar muy British que enuncia tener más de 90 ginebras y se puede comer las típicas fish & chips inglesas. De ahí un Kebab y pa´casa.
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