Cuando empecé a planear este viaje junto con mis padres, decidí dedicárselos a ellos y por eso me interné tanto tiempo en un lugar donde sabía que podría estar con ellos sin planear ningún compromiso con mis amigos. Ahora que llego a la Ciudad de México tengo que aprovechar el tiempo para poder ver a algunas cuantas personas y por ello ando un poco estresado.
Sin embargo siempre habrá tiempo para pasar una noche de borrachera con mis amigos de la universidad; festejar el cumpleaños de Claudia, una de mis mejores amigas de mi paso por el gobierno, con una deliciosa carne asada; conocer al hijo de dos personas que quiero mucho al ritmo de la botella de Varietalis que me recomendaron y luego Emilio sacó una botella de que es de producción mexicana, para ser exactos de la región de Baja California. Mañana me quedan más compromisos.
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