Un día como hoy pero tres años atrás me despertaba en casa, la última vez que dormía en mi cuarto y sabiendo que me esperaban dos años en Madrid para hacer mi Máster. No quise hacer maletas hasta el último momento, las cosas no eran decisivas a excepción de mi Mac, mi I home y mis dos Ipods, podría pasar un frío invierno pero no un día sin música.
Ese día mi madre me haría mi desayuno favorito, quesadillas de tinga con queso oaxaca, y me llevaría a la Iglesia yo accediendo porque si algo necesitaba era dejarla tranquila. También recibí muchas llamadas que me dieron apoyo y a su vez me invadieron de melancolía y miedos, por lo que dejé y por lo que me esperaba. Terminó con la despedida en el aeropuerto de mis tres seres queridos que me llenaron de lágrimas, quién me conoce sabe que pocas veces lloro.
A tres años sigo con algunas preguntas que son mejor no responder, y respuestas que han llegado solas sin que las haya formulado. Ahora puedo decir que España es mi segundo país y Madrid mi ciudad adoptiva. Se agradecerán muestras de apoyo a los lectores de este blog para seguir, que mira que no es un viaje fácil pero si lleno de satisfacciones.
Estimado Jorge "el español":
ResponderEliminarLos mexicanos sufrimos el síndrome del "Jamaicón" aunque no estoy seguro que sea tu caso, pues tu si tuviste el valor de ir a conquistar el viejo mundo. Por si no lo sabes, te tengo envidia de la mala.
Aprecio tu blog, el cual me gusta de manera diferente al anterior
Saludos
Muchas gracias por tu comentario mi estimado Rubas, aunque no sé si agradecer la envidia de la mala jajajajaja. No sabía de ese síndrome pero creo que muchos lo padecen, yo a veces pero no es muy común. Eso si, cuando vaya me indigestaré de comer tacos, caldos tlalpeños, etc.
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