domingo, 2 de agosto de 2009

Agosto 2: Aprender a crecer

Hoy es un día muy feliz en mi vida. Un día en el que aprendo a crecer, me hago más fuerte, veo mi alrededor y me gusta lo que he construido. Sobretodo, he aprendido a decir adiós, esta vez sin tanto dolor y con mucha ilusión. Durante estos tres años en los que decidí dejar todos mis miedos atrás y empezar de cero he presenciado muchas despedidas, muchas y además muy dolorosas. Desde mi primer mejor amigo que abandonó el barco de Madrid, pasando por otros que se han ido a conquistar el mundo; La India; México; Italia..., hasta mi hermana que abandonó este mundo. Un alrededor gris, luchando a corriente, pero ahora aprendo a verlo como un paso, sin despedidas no podría haber nuevos horizontes. 

Este fin de semana ha sido genial. Ale regresó de México y pasó por aquí antes de emprender su nueva vida de casada en Viena. Muchos recuerdos durante estos tres años, viajes, pobreza, amores fallidos, problemas de residencia y muchas cosas a los que se enfrentan personas que están solas en un lugar y que les une la misma circunstancia. Eramos cuatro, siempre fuimos cuatro los que ahí estábamos al pie del cañón viendo el uno por el otro. Ahora Ale llega para decir que oficialmente se va (aún cuando ya se había ido). Esta vez ya no habrá un cuatro en Madrid, la iremos a ver seguro por Octubre, pero cuatro en Madrid, difícil será. Aunque eso ya no importa, así tiene que ser, he aprendido a decir adiós. Y estoy feliz del momento con recuerdos incluidos. 

El disco de la semana: Pink Martini, Hang on little tomato. 
En la foto, vistas de los techos de la Terminal 4 del aeropuerto de Madrid. 

1 comentario: