Hoy sigue pendiente ir a la fiesta del Centro que es como la fiesta de un gran pueblo dentro de la ciudad, cosa que lo llena de encanto. También hay plan de asistir a la inauguración del piso de Mayte; ir a ver la exposición de Matisse en el Thyssen que aún me la sigo guardando; y un concierto de música africana al aire libre en el Templo de Debod. Ah, Pacha ha traído unos pastelillos de su viaje a Portugal y quiere quedar para comerlos. Al final el día dictará el itinerario.
Punto y aparte: Babelia, el suplemento literario de El País hoy lo dedica a la Narcoliteratura "Un género literario crece en la estela de la violencia en México", merece la pena leerlo. Perez Reverte menciona "Un país como México se entiende mejor por los Tigres del Norte que por los más sesudos intelectuales o los novelistas de más éxito. Este país tiene una realidad tierna y violenta, dura y familiar, trágica y feliz, y el corrido y el narcocorrido norteño es el que mejor la ha definido. Élmer Mendoza y yo somos pinches escritores que necesitamos quinientas páginas para contar lo que Los Tigres del Norte cuentan en tres minutos y medio".
Yo recuerdo un día en que estábamos en una reunión - cena en Málaga con mucho calor y se nos acabó el hielo. Yo tendría unos 13 años y estaba con nosotros uno de mis tíos de Coruña que hacía la mili en Marruecos. Nos fuimos él, mi amiga Fátima y yo a buscar hielo: tardamos 5 horas y nos pasó de todo: acabamos acompañando a unos sevillanos al Real de la Feria y bailando con ellos. Cuando llegamos estaba la policía en casa y todo el edificio levantado y preocupado - entonces no teníamos móviles -. Y lo peor es que la gran bronca no se la llevó mi tío que era mayor sino ¡¡ YO!! Porque ¡ claro ! móviles no habría pero cabinas públicas, por descontado ¡¡ ja ja !!
ResponderEliminarMadre mía, yo también me hubiese preocupao!
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