martes, 10 de noviembre de 2009

Noviembre 10: Tiempo de creación

El verano pasado que me quedé sin trabajo me di cuenta de las cosas que podría hacer si me lo propusiera; quise escribir un libro y terminé el primer capítulo. No lo continué ya que antes necesitaba documentarme sobre unos aspectos, mi reto fue ubicarlo en el Madrid de principios de los 80´s; quise retomar el programa de radio en el que trabajaba con mi tío en México acerca de música de cubana y mulata. Mi propósito era el vender el proyecto aquí para poder pasarlo a alguna frecuencia radiofónica española. El resultado es que me hice de un contacto quién pudo haberme ayudado pero tampoco finalicé el Brief para presentárselo; hice un pacto con Ana, que es una gran pintora que ya empieza a cotizar sus cuadros,  para que me enseñase a pintar mientras yo le daba clases de estiramientos y Yoga; El último de todos fue querer fundar mi propia empresa, un reto muy ambicioso y lleno de miedos. Si bien no contaba ni siquiera para comprarme un fax, si tenía el apoyo de un amigo que desde hace tiempo dice que me patrocina económicamente si le presento un proyecto interesante. Todo lo anterior lo hacía con pasos lentos y  miedo ya que la mayoría de decisiones suponían riesgos muy grandes. 

Días después me llamaron para ofrecerme el trabajo en el que ahora estoy y lo anterior se quedó almacenado en el disco duro de mi ordenador. Ahora trabajo de lunes a viernes y tengo dinero suficiente para quedar a comer algún día entre semana, salir los fines y planear viajes de vez en cuando. 

Me he planteado si una vida resuelta limita el proceso creativo de las personas. 

1 comentario:

  1. ¡ Pues sí, muchas veces!. Y yo creo que no nos debemos acomodar ¡ nunca!. Así que... ¡ quítate el polvo de los pies y adelante con tu proyecto !

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