Hoy Santi y Ana habían convocado para ir a comer. Todo mundo diría sus propuestas aunque como nadie se decidió Ana propuso un restaurante Armenio. Leí que la especialidad era el Humus y el cordero. En ese momento con el cordero me entró el apetito bestial por un asado Argentino, y es que hace mucho no me doy el homenaje de comer esos trozos de lomo bestiales que tiene la cocina Argentina. Así que la cita fue en el De Marías en donde después de dos botellas Rioja de la casa se nos subió al grado de querer ir a otro lugar por un gin tonic. Fuimos al Hotel de las Letras en donde nos alcanzó Virgina y luego fuimos a su casa y Manuel entró al quite con unas cervezas, total que no terminamos hasta más de la una.
La comida: Lomo de chorizo, ensalada verde, provoleta con orégano, chorizos asados y dos tintos de la casa.
PS. Traté de buscar alguna foto de mi viaje por Argentina en donde el homenaje de hoy, en aquel país uno se lo da por unos 10 dólares. Esos quince días fueron una delicia gustativa aunque no volví a comer carne en no sé cuantos meses.
No hay comentarios:
Publicar un comentario